México enfrenta brote de sarampión con estrategia preventiva y vacunación intensiva
El reciente aumento de casos de sarampión en México ha encendido las alertas sanitarias. Con más de 360 contagios confirmados, el país intensifica sus medidas de contención y vacunación para frenar la propagación del virus, particularmente en regiones como Chihuahua. Esta situación resalta la importancia de la prevención, la vigilancia epidemiológica y el acceso a recursos esenciales como vacunas, equipo para laboratorio y materiales de diagnóstico.
El brote de sarampión en México ha escalado rápidamente durante el primer trimestre del 2025, alcanzando 362 casos confirmados, de los cuales 347 se concentran en el estado de Chihuahua, donde también se registró el primer fallecimiento a causa de la enfermedad. La Secretaría de Salud ha intensificado sus esfuerzos para contener la propagación, incluyendo la vacunación de más de 715,000 personas entre enero y marzo, la implementación de cercos vacunales y el relanzamiento de las Semanas Nacionales de Vacunación, activas del 26 de abril al 3 de mayo.
Este brote encuentra su origen en un caso importado desde Texas, Estados Unidos, donde también se reporta un repunte importante de sarampión. La situación preocupa a las autoridades sanitarias debido al descenso en las tasas de vacunación, especialmente en comunidades con posturas antivacunas. En México, la cobertura entre niños de un año ha bajado hasta un 85.8%, muy por debajo del umbral del 95% recomendado por organismos internacionales.
Además del trabajo en terreno, esta emergencia sanitaria destaca la relevancia del acceso a material para laboratorio, equipo de análisis y diagnóstico, así como el rol estratégico de cada distribuidor de materiales de laboratorio que colabora en el fortalecimiento del sistema de salud pública en México. A través de herramientas de diagnóstico confiables, monitoreo de casos y procesos de vigilancia epidemiológica, se puede responder de forma más efectiva a este tipo de crisis sanitarias.
El sarampión, una enfermedad altamente contagiosa que afecta especialmente a la población infantil, puede causar complicaciones graves como neumonía, encefalitis e incluso ceguera. Según la Organización Panamericana de la Salud, la inmunización ha evitado más de 60 millones de muertes a nivel mundial entre los años 2000 y 2023.
El llamado de las autoridades es claro: reforzar la vacunación, especialmente en personas entre 1 y 39 años, así como en el personal de salud y quienes hayan estado en contacto con pacientes positivos. El compromiso del sector salud y la industria científica en general será clave para enfrentar este brote y prevenir futuros escenarios similares.
Fuente: El País